Los pueblos blancos de Cádiz son los municipios. Existen varias alternativas para ver los pueblos blancos. Está la de Cádiz, El Puerto, Jerez o Conil. Precisamente desde esta última te proponemos el siguiente recorrido pasando por Ubrique, Arcos de la Frontera y Grazalema. Eso sí, prepara un buen calzado y ropa cómoda para hacer este recorrido que podrás realizar en cualquier época del año.

Conil. Aunque es el típico destino de sol y playa, hay muchas otras cosas que puedes descubrir como el Museo Arqueológico de Cádiz, los restos de la necrópolis fenicia en la Huerta del Sol, distintos restos de fortificaciones medievales o la Torre de Guzmán. Otro punto a favor es que es un lugar con mucho ambiente y con una excelente cocina. No dejes de probar el morrillo de atún, los calamares rellenos, el arroz con cardillos o los chocos con patatas.

Ubrique. Esta localidad se encuentra en la convergencia de los parques naturales de los Alcornocales y el de Grazalema. Podrás ver la calzada romana o el yacimiento de Ocuri. Este último tiene un monumento funerario del que existen muy pocos en la Península. También quedan vestigios musulmanes, que se pueden apreciar en el castillo de Fátima o en lo que queda de la fortaleza de Cardela. Aprovecha para pasear por su casco histórico medieval y sus plazas.

Arcos de la Frontera. Este municipio fue capital en la época musulmana. Además, aparece citado en obras de Pio Baroja, Dámaso Alonso, Azorín, entre otros. Está ubicado en el norte de la provincia de Cádiz. Para evitarte sustos, no trates de subir al centro en coche, porque muchas de las calles son demasiado estrechas para su paso. Es mejor dejar el vehículo en los aparcamientos del Paseo de Andalucía y la Calle Tras los Molinos. Tras callejear y descubrir algunos maravillosos rincones, no olvides pasarte por los diferentes miradores desde los que obtendrás una vista espectacular.

Grazalema. Está considerada como la capital del senderismo en la Sierra de Cádiz y se encuentra situada en el Parque Natural Sierra de Grazalema. Además de caminar por las múltiples rutas, no está de más recorrer este pueblo con pintorescas y laberínticas callejuelas empedradas. Las casas de color blanco, cuya armonía solo se ve alterada por los balcones que sobresalen de las fachadas adornados con flores. Merece la pena destacar la plaza y la iglesia. En cuanto a la gastronomía, destaca el queso fresco de leche de cabra, carnes de caza y de cordero.

Te encantará esta ruta de los pueblos blancos desde Conil, tanto si te gusta el senderismo como solo conocer nuevos lugares. Desde Andalussia Conil te animamos a realizarla en tu próxima visita. ¡Reserva ya tu estancia con nosotros!