Cuando el verano se acaba, aún quedan las playas de Conil

Si te resistes a dejar atrás el verano, todavía puedes desconectar en el Hotel Andalussia Conil.
Tenemos algunas propuestas para que aproveches el clima cálido de la Costa de la Luz.
Conil de la Frontera es un pequeño pueblo marinero que ha sabido resguardarse de los cambios paisajísticos conservando todo su encanto.

Turismo en Conil de la Frontera

Desconecta en el Hotel Andalussia Conil, su ubicación en la zona residencial de Cañada Honda, te ofrece tranquilidad y a su vez te permite llegar al centro en tan solo 10 minutos.
Algunas de nuestras sugerencias combinan mañanas de playa con atardeceres de postal, recorridos por las calles del pueblecito pesquero y noches con todas las opciones de diversión o relax.
La mejor fórmula de turismo en Conil de la Frontera.

¿Quieres que nombremos algunas de nuestras propuestas?

Las playas de Conil son ideales para practicar windsurf, aunque también los submarinistas las consideran excepcionales gracias a sus aguas transparentes:

Los Lances, Cabo de la Plata o Valdevaqueros son algunas de ellas.
Una recomendación especial, la Playa de los Bateles o la Playa de la Roche, son ideales para visitar en familia o hacer deporte acuático.
Pero si prefieres la tranquilidad de las calas remotas, de esas que parecen de paraísos lejanos, entonces estás en el lugar indicado porque Conil tiene esos parajes de ensueño.
Cala Camacho, Puntalejo, Cala del Aceite. Calas de Roche como Tío Juan de Medina, Cala del Pato, Cala del Frailecillo, etc.
Todas ellas son calas rodeadas de pinos, íntimas y cobijadas del viento de levante, ideales para desconectar de todo.

¿Qué hacer en Conil?

En Conil no existen agobios, los paseos son relajados. Puedes recorrer el Paseo Marítimo hasta el Arcos de la Villa y entrar en las tiendas de moda que abren hasta medianoche. O puedes recorrer los puestos hippies y/o deleitarte con la gastronomía típica, como la mojama o los camarones.
Las estrechas calles de Conil de la Frontera te envolverán en cuanto te sumerjas en ellas. Sus paredes encaladas y balcones repletos de geranios te acogerán y te acompañarán durante tu visita.
Si quieres disfrutar del paisaje y el atardecer, en el Parque de la Atalaya, ubicado en un acantilado, hay unas vistas maravillosas sobre el mar desde su mirador.

¿Te va entrando hambre?

Puedes interrumpir el recorrido y probar unas tapas en los bares típicos. Si prefieres restaurantes, degusta con calma la mejor gastronomía de la zona. A este respecto, también podemos orientarte: El Roqueo o La Fontanilla son dos ejemplos de la buena mesa.

Ahora que el invierno se nos hace cuesta arriba. ¿No prefieres aferrarte al placer del estío y desconectar en el Hotel Andalussia Conil?

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